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EL PAPEL DEL ABOGADO: PRIMERA PARTE (FUNCIÓN PREVENTIVA)

lunes, 18 de octubre de 2010

EL PAPEL DEL ABOGADO EN LA SOCIEDAD.

En las próximas líneas intentaremos entender las funciones que puede ejercer un abogado en el ejercicio de su profesión.

Podemos, incluso explorar una lista preliminar de dichas funciones, que quedaría de la siguiente manera:

        A) Función Preventiva.
        B) Función de Mediación o Conciliadora.
        C) Función Resolutiva.
    


   De las funciones arriba mencionadas quizás las menos recurridas sean las dos primeras, siendo por consecuencia la tercera función la más socorrida por la sociedad.

a) FUNCION PREVENTIVA.
 
En la sociedad existe una concepción muy arraigada de solicitar los servicios de un abogado cuando ya tiene un problema de índole jurídica de manera inminente. Y por el contrario, son pocas las personas que recurren a un abogado para solicitar un asesoramiento o consulta sobre un determinado acto o hecho jurídico que puede afectarles o beneficiarles, según sean las circunstancias, dentro de su esfera jurídica, individual o patrimonial. Una gran cantidad de personas acuden a la consulta de los despachos de abogados con un asunto que se convirtió en problema por desconocimiento u omisiones en los actos jurídicos, y con la certeza de que en muchas ocasiones pudo haberse evitado, a través de un buen asesoramiento jurídico.  
 
La labor de un abogado en su función de asesor o consultor se limita a la exposición de las repercusiones legales en sus múltiples dimensiones, sobre el asunto que el cliente le plantee, así como de tomar decisiones preventivas y también de sus posibles soluciones.

Esta dimensión preventiva para su comprensión se divide en tres presupuestos: 1) la concurrencia de dos o más voluntades de dar vida a un acto jurídico (el motivo), 2) la visión del ciudadano para recurrir a los servicios de un abogado y 3) el nacimiento del acto jurídico con todas sus consecuencias legales.

Los beneficios de una persona que recurre a solicitar los servicios de un abogado en su aspecto de asesor o consultor son:

      a)  Tomar la mejor decisión sobre un acto que se pretenda realizar. Este beneficio puede incluso convertirse en la mejor arma para la defensa en un juicio posterior. El asesoramiento del abogado le permitirá tomar la decisión idónea para sus pretensiones, excluyendo así las que no le convengan.  Así como tomar medidas precautorias sobre las repercusiones del acto, asegurándose de que este se realizara en condiciones no perjudiciales para el cliente.

      b) Se puede evitar un asunto de carácter judicial. Como ya hicimos mención un problema legal en muchas ocasiones se convierte en eso, porque no existieron medidas preventivas que evitaron que ese acto se convirtiera en un juicio.
 
      c) Tiempo y Dinero ahorrado. El costo de una consulta o asesoría siempre resultara menos oneroso que los honorarios de un abogado, los gastos del juicio, un embargo, la integración de la averiguación previa, etc. Además del tiempo dedicado a la realización de un juicio podrá dedicarlo a sus actividades cotidianas, dado que los juicios en México resultan largos y burocráticos.

Los ciudadanos y los abogados deberían explorar esta función preventiva dado que los beneficios que otorga son muchos para todas las partes que intervienen en un problema de naturaleza jurídica.

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